martes, 14 de abril de 2015

“Y AQUIEN DIABLOS LE PUEDE INTERESAR”




“Y AQUIEN DIABLOS LE PUEDE INTERESAR”

Me he propuesto compartir experiencias, las mismas que a lo largo del camino han modelado el personaje casi  imperfecto que hoy soy…
Meses atrás, cuando pensaba en escribir algo en mi blog, me sentaba algunas horas y mientras pensaba iba escribiendo en borrador, para después perfeccionar, corregir y finalmente publicar y a decir verdad no me gustó;  cuando escribo directamente en el blog y no edito siento que cada palabra que escribo sale de verdad, cada palabra que escribo,  la escribo con el mismo sentimiento de alma que me abarca en ese instante, ¡como en este mismo momento!
Dicho esto, retomo el título de este escrito, pues fue lo que pensé cuando decidí tomar el teclado y plasmar mis pensamientos, algo  historia y vivencias,  ¿Y AQUIEN DIABLOS LE PUEDE INTERESAR?
Pues bien, he decidido escribir para descargar el alma, esa que se llena de emociones y sentimientos en el diario vivir.
 Como yo, muchos podrán vivir experiencias únicas, que hacen por otro lado, que la vida merezca sonreírla. 
“Hoy deseo compartir……

…… que mientras caminaba por las calles de mi ciudad, agitado por las dolencias físicas, pues anoche mientras cocinaba una pasta para la cena, me regué algo de agua hirviendo en parte de mi estómago, lo que me dejó una peladura muy dolorosa, así que aclarado esto ja jajá  . y Después de salir discutiendo de mi EPS, de donde rara vez salgo contento, llegué al parque y maldije algunas veces,  entre muchas cosas más, pero mientras estaba en tal acción vi a un individuo de unos 36 años sentado en una banca del parque llorando como a pocos he visto, se me deshinchó el alma, se me arrugó el corazón.
A veces me es difícil controlar mis impulsos así que  por un par de minutos me dije,
-¡déjalo así!, no se ponga a meterse!  - ¡A lo mejor quiere estar solo y se enoje si me le acerco!
Pero conociéndome como me conozco sabía que…. Un segundo después;
 -¿Buenas tardes amigo? Le digo yo, a lo que él responde con una simple levantada de cejas y con sus ojos llorosos trataba de esconder su tristeza latente!

-¡No sé si yo sea la persona apropiada para decirle esto, le expresé, pero sea cual sea su problema, ¡ Tenga fuerza!  no se deje vencer…. ¡No quiero saber cuál es su problema, le dije;  Solo quiero que sepa que siempre habrá una solución Y  usted no está solo….
Su voz entrecortada me “dijo GRACIAS” mientras sus lagrimabas bajaban por la mejilla; Soy Ricardo, dijo en voz suave y después de presentarse me relató…..
-¡Para el cumpleaños  número 16, mi único hijo llamado Cristian, me pidió de regalo una moto, una moto que le facilitara el trasporte al colegio, a sus prácticas y realizar algunos mandados de la casa, versión casi sustentada que me animo a darle la sorpresa….. 7 Días atrás, en el día exacto del cumpleaños de Cristian, don Ricardo le dio la sorpresa a su hijo, por lo que la felicidad  era total para Cristian!
Animado por el festejo de sus cumpleaños, Cristian se sentía deseoso de que llegaran sus amigos para mostrarles su nueva adquisición, me relataba don Ricardo mientras su alma se sentía vacía y adolorida.
A eso de las 11 de la noche y festejando el cumpleaños en su casa, rodeado de amigos y licor, Cristian decide mostrarle a sus amigos la habilidad que tiene con las motos y toma sus llaves y la enciende y hace un par de piruetas frente a su casa donde es celebrado con aplausos y chiflidos por todos sus compañeros…. Animado por esto Cristian decide salirse de la cuadra e ir hacia una avenida…..
…….Allí es envestido por una camioneta quien en un instante cegó para siempre la corta vida a Cristian, Así  de esta manera arrebatarle el derecho que tenia de vivir, de luchar, de ser feliz, la posibilidad de disfrutar del regalo que su padre Ricardo le había dado con tanto amor; ¡Era su único hijo¡
Y don Ricardo a pesar de que desahogo un poco su alma y su corazón conmigo; ¡No dejara de sentirse culpable por mucho, mucho tiempo más!
Con un apretón de manos me despedí y le desee lo mejor en el futuro.
No somos quien para juzgar, vivimos por un camino de historias escritas por la realidad.


Alberto Medina

www.betomedina004.blogspot.com

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