¡No me lastimes corazón insolente, que amas con dolor insensato; con
amor rígido!
Ámame con amor de llanura, que adornada por el sol de la mañana,
encanta incluso al ave cuyo canto no resuena. Acaricia mis labios suavemente como lo hace el fruto fresco, ¡adornado de su néctar y su
aroma a vida!
Si me amas con amor, te daré mis sueños, te entregaré mis sensaciones,
porque no hay manera más bonita de morir, que entregando el corazón; ¡siendo así mátame sin miedo, Amor!
Sabré mañana; si tu piel me acaricia de verdad….sabrá el tiempo si tu
amor vivió.
No hay nada más preciado en la vida que lo que ya no poseemos o aquello
que ya se ha ido. Irónicamente lo que poseemos y tenemos con nosotros, muchas
veces se nos convierte en paisaje; Paisaje
que pierde con el paso del tiempo su
color.
Alberto Medina.
www.betomedina004.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario